The Mandalorian S03 EP04: As it should be
Mandalorian vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores productos actuales de Star Wars, ahora centrado en un pueblo completo.
Y llegamos a la mitad de la tercera temporada de The Mandalorian. En general, el año ha sido muy interesante en cuanto a profundizar en el mundo del personaje interpretado por Pedro Pascal; aunque hasta ahora sin mayores consecuencias ni narrativas, se ha involucrado de maneras inesperadas, algo que sigue en tendencia en este cuarto episodio.
Sin más dilación, echa un vistazo a la crítica de Showmetech para el cuarto episodio de The Mandalorian.
Aviso: ¡spoilers por delante!
Centrados en los niños del ojo
Aunque la semana pasada nos detuvimos un poco en el seguimiento de da, Grog y Bo Katan, en este cuarto episodio los protagonistas vuelven a ser el centro de atención, y todo el capítulo se centra en cómo se adaptan a la vida en la secta de los Hijos del Ojo, o cómo Bo-Katan vive una experiencia que podría alterar sus creencias para siempre.
Resulta interesante lo simple que es la premisa inicial del episodio: ahora que puede reincorporarse a la secta, Din inicia a Grogu en el entrenamiento de los niños mandalorianos, con un interesante conflicto contra Ragnar, que inicialmente gana Bebé Yoda pero, tras algunos ánimos de Mando para que su hijo adoptivo use la fuerza, pierde la batalla.
La escena funciona para mostrar un poco de la vida cotidiana de los niños al servicio, además de servir como una interesante oportunidad para ver a Grog mostrando cómo será una criatura que tendrá una mezcla de todo el entrenamiento mandaloriano y también el uso de la fuerza -después de todo, en la serie The Book of Boba Fett, lo vimos entrenar un poco con Luke Skywalker-.
La felicidad del momento pronto pasa, sin embargo, cuando una enorme criatura aparece y secuestra a Ragnar, con todos los mandalorianos presentes comenzando a perseguirla tratando de salvar al niño - y en esa escena, las montañas de Coruscan del último episodio son reutilizadas como la montaña donde la criatura está presente, lo que sin mucho preámbulo pero innegablemente me recordó a Power Rangers, cuando la misma locación era usada como diferentes locaciones. Así es la vida, al fin y al cabo, el presupuesto infinito no existe.
El pasado de Grogu comienza a ser revelado
Mientras da, Bo Katan y los demás mandalorianos persiguen a la criatura que secuestró a Ragnar, Grog se queda con Armeira y nos trasladan a un interesante flashback de Baby Yoda durante la Orden 66, que nos lleva al Templo Jedi de Coruscan en la época del Episodio III.
En él, vemos que Grogu fue rescatado por un maestro Jedi (interpretado por Ahmed Best, ¡la voz de Jar Jar Binks!) y colocado en una nave de Naboo para escapar del asesinato de Jedi patrocinado por el Imperio Galáctico.
Esta escena está muy bien por el cuidado que se ha puesto en representar la relación con la trilogía precuela de Star Wars: todos los ángulos e incluso los efectos especiales parecen remitir más a la época de la película de 2005 que a lo que estamos acostumbrados a ver en The Mandalorian. Es un tratamiento que me hubiera gustado ver en las nuevas películas, pero lamentablemente no fue posible por innumerables razones que no han sido bien explicadas hasta ahora.
Y también vamos conociendo poco a poco más sobre la vida de Grogu antes de la serie, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿sigue jugando un papel importante con los Jedi a largo plazo, o su aventura con la Fuerza ha terminado de verdad? ¿El libro de Boba Fett? Quizá lo descubramos en los próximos episodios.
La verdad de gobernar un pueblo
Al mismo tiempo que Grog tiene lugar este flashback, los mandalorianos intentan rescatar a Ragnar, pero es Bo-Katan quien realmente consigue recuperar al niño y es visto como un héroe por la secta. En un momento muy interesante, vemos la satisfacción de la guerrera, y sobre todo cómo se va dando cuenta de la realidad de las cosas.
Aspecto, Bo Katan, cuando se presenta en The Clone Wars, sólo piensa en el poder, no en lo que significa más allá de él. Aquí, cuando ayuda a los mandalorianos y ve lo cómodos que están, incluso llevando casco, es una escena impactante que demuestra que se da cuenta de que el centro del poder son las personas, no su éxito personal.
Es algo especial y dice mucho sobre los mensajes comunes en Star Wars. Ver esta relación explotada a través de una secta que en su día fue vista como adversaria por Bo Katan es especial y eleva la narrativa en su conjunto. Dicho esto, tenemos curiosidad por el futuro de Mandalorian, que parece estar convirtiéndose cada vez más en una serie sobre personas y no sólo sobre Din.
El mejor episodio de la temporada hasta el momento
El cuarto episodio de la tercera temporada de The Mandalorian ha sido, con diferencia, el mejor episodio de este año. Trabajando con el pueblo mandaloriano mucho más que con Din y Grogu, cada vez vemos más una serie que es una ventana importante al universo Star Wars.
Como siempre, sólo podemos esperar que los próximos episodios sean igual de buenos, y que no caigan en la dirección un tanto extraña del tercer episodio.
The Mandalorian tiene nuevos episodios todos los miércoles Disney +.
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